"Finalmente, en la última clase de sus estudios profesionales, Cero tomó una decisión. Había sido maltratado por sentarse siempre a la derecha de sus nueve compañeros. ¡No vales nada!, le gritaban, burlándose de él. Esa mañana, decidido, Cero entró al aula. Se detuvo y ligeramente se dirigió a la izquierda. Las burlas cotidianas fueron paralizadas. Sentarse a la derecha de Cero sería un lujo."
Ah muy buena idea!
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