jueves, 21 de mayo de 2009

Primer contacto

Fue impresionante: el tenebroso estruendo de dos esferas penetraron la atmósfera y perforaron numerosos kilómetros de tierra. Trotaconventos, curiosos, y demás cercanos se aproximaron con desconfianza. Las esferas cubiertas de polvo dejaban entrever luces de diversos colores; descansaban sin mostrar peligro alguno.
Se abrieron las puertas y los humanos caminaron deprisa: ambos civilizaciones estaban preparados para su primer contacto.

Pregunta vital

Cierto día, una rosa le preguntó a otra:
— ¿Por qué nos llamamos así?
Entonces, ambas se abrazaron y se marchitaron pensando.

Cristo en Sol Mayor

Era media noche y la luna nos llamó a la alcoba carnal. Aceptamos la invitación. De niño te observé como mujer y de niña me viste como hombre. Ambos nos quisimos esa noche. Las golondrinas nos despertaron. Un beso selló nuestra noche y Cristo cantó a nuestro amor en Sol Mayor.